Como va siendo un clásico hemos pasado unas vacaciones estupendas en nuestra isla favorita, Menorca. Playas, gastronomía, fiestas, mercados, rutas, calas... todo un mar de ofertas para disfrutar de una estancia espectacular.
Y otro año mas decidimos hacer el viaje en barco (cómodo, fácil, práctico). Como podéis ver en la imagen dicha compañía NO dispone de médico a bordo en un trayecto de 8 horas (tiempo suficiente para que pueda ocurrir una desgracia). Y todo esto sin saberlo. Lo descubrimos porque llegando a Barcelona unos niños jugando en la acomodación butaca Neptuno observamos como uno de ellos de 7 años intentando coger una pelota se queda atrapado debajo del asiento sin poder salir después que otro niño presionara el movimiento de la butaca. Sin respiración e inconsciente dos hombres arrancaron de cuajo el asiento para socorrerlo.
Y ahí es cuando gritando por un médico descubrimos lo explicado. Susto, angustia, ansiedad de una madre impotente por no poder hacer nada ante la situación. Preguntando a la tripulación confirman la inexistencia de servicio médico (que no es obligatorio por ley para trayectos inferiores a un día). Lo que lleva a la conclusión de que ya me han visto. No volveré a usar esta compañía como medio. Iremos a la competencia. Mucha discoteca, música, fiesta (el mago Voty es lo único que se salva) pero grato error prescindir de un auxilio básico. Embarazadas, diabéticos, pacientes con insuficiencia cardíaca... tomar nota: con la vida de las personas no se juega.
Sin comentarios.
Salud!!!
Comentarios
Publicar un comentario