!República de Ikea!

Igual o de la misma forma que nos indica el anuncio acabo de "sufrir" en mis propias carnes la revolución o mejor dicho la renovación del hogar.
En cuestión de una semana, congelador nuevo, objetos de decoración a estrenar (renunciamos para siempre a las plantas grandes de interior, todos se nos mueren tanto si las cuidamos como si no), cortinas comedor "chics", y ampliación del mobiliario de la cocina. Vamos que entro en casa, cierro los ojos y los vuelvo a abrir y.. o me he equivocado de casa o bien ésta parece otra, como nueva!!!!
Como cada año después del periodo estival o vacacional entran ganas de empezar de nuevo, de renovarse por fuera y por dentro, así como de crear un nuevo ambiente en tu hogar. Vamos que yo con un buen sofá-cheslon soy el tio más feliz del mundo (eso sí con la tv delante o bien el ordenador conexión inalámbrica). Toca repasar aquellas cosas u objetos que tienes por casa y hasta que no te tropiezas con ellos no te das cuenta de que están allí, de que no los has utilizado ni una sola vez. Entonces te entra por el cuerpo el síndrome limpieza; esto, aquello y lo de más allá...destino: tontainer.
Platos, bandejas, vasos, envases, "tapers"...van corriendo por la casa de un lado a otro, se teletransportan solos ya que hay que economizar y aprovechar el nuevo espacio adquirido. Eso sí yo no encuentro nada de nada. De ahí la típica pregunta a tu mujer: ¿dónde está el azúcar? ¿y las servilletas?... A veces hasta llegas a tenerlo delante y tampoco lo ves. Es lo que tiene. Vaya tela.
Una cosa sí que tengo clara. Te das cuenta que cada vez tienes menos espacio o metros cuadrados libres, útiles para poder moverse, ser libre para saltar, bailar....respirar. En ese momento acabas de crear o entrar en tu nueva dimensión de la república de tu casa. Todo muy bonito, cómodo, superoriginal, ilimitado.
Suerte en vuestra próxima revolución hogareña.
Nos vemos.