Tener un bebé no sólo representa una experiencia física y mental sino que implica o conlleva un cambio bastante fuerte en tu vida. Maika y yo como papás empezamos a ejercer el rol de padres (que bonito suena). Te das cuenta que un "personajillo" entra en tu vida, que es para siempre y que las cosas no volveran a ser como antes.
Ahora nos toca vivir un cambio brutal, tan grande que no se puede asimilar, abosorber o digerir de la noche a la mañana. De ahí que ahora nos encontramos inmersos en el siginificado que recoje la palabra ADAPTACION: acomodar, ajustar una cosa a otra; adquirir lo necesario para ajustarse, adecuarse mental y físicamente a las nuevas circunstancias. Y en este preciso momento es en el que nos encontramos ahora mismo. Tienes que aprender muchas cosas. Similar sus lloros, tranquilizarlo, cambiarles los pañales "x" veces al dia y sobretodo alimentarlo. Es un cúmulo de cosas que te absorben por completo, te tienen las 24 horas del dia ocupado.... vamos que no hay stop.
Personalmente pienso que lo llevamos bastante bien, eso sí; un poquito durillo sí que es. Lo peor de todo es la falta de sueño. Víctor no tiene hora en su reloj biológico y en cualquier momento se te activa... poniéndose toda la maquinaria en funcionamiento. Al ataque!!!!!!
A pesar de todo con tan sólo cogerlo, abrazarlo y darle un beso se te olvidan todas las penurias. Es una experiencia única en la vida esto de ser padre y no te das cuenta hasta que llega el dia y lo vives en tus propias carnes.
Nada.... un consejo: animarse!!!!!!
Nos vemos.
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