El dia de la festividad de la Inmaculada nos brindó un partido de handbol de aquellos que hace afición. Rivalidad por las nubes: Granollers B versus Joventut Mataró.
Matinal soleada camino al pabellón olímpico de la capital del Valles. Pudimos comprobar como el tiempo pasa (el recinto cada vez lo encuentro más betusto, obsoleto y sobretodo vacío, teniendo en cuenta el choque maresme-valles). Eso sí la hinchada del Mataró siempre a tope con su equipo.
Partido bonito. Calidad por ambas partes... buenos chuts, goles y paradas. El Mataró siempre por delante en el marcador (dos o tres goles). Todo correcto hasta que la pareja arbitral (un tal Pin y Pon; por llamarlos de alguna manera) empezaron con el recital a favor del "grande". Consiguieron lo que querían. Darle la vuelta al marcador a dos minutos del final. Estuvimos prácticamente toda la segunda parte con un jugador menos por el tema de las exclusiones. Faltas, seis metros y pasivos inexistentes en nuestra contra.... Vamos un vergüenza. La misma pareja arbitral repitió lo mismo el dia de la Roca.
Desde aquí mi más contudente queja o denuncia a la Federación para que vaya con más ojo porque se ve años luz hacia donde van los tiros. Ya sabemos que ciertos clubs tienen y tendran más peso; pero por favor que no se note tanto y que tengan un poquito de vista "coño" porque es un escándalo lo del arbitraje en la 1ª Nacional. Siempre con el mismo disco. Ya sé que esto quedará o caerá en un saco sin fondo, pero lo tenía que soltar aunque no sirva para nada.
Al final se hizo justicia y se pudo lograr in-extremis un gol en el último suspiro (28-28) que nos supo a gloria y victoria. Los clubs pequeños al poder!!!!
Por el deporte limpio.
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